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PARQUE NACIONAL DE PICOS DE EUROPA
PN-1
Nombre
Parque Nacional de Picos de Europa
Localización
Entre las provincias de Cantabria, Asturias y León. En Cantabria ocupa el extremo suroccidental de la región.
Superficie
64.660 ha. (En Cantabria 15.381 ha.)
Altitud
La altura mínima es de 75 msnm. del río Deva y la máxima los 2.646 msnm de Torrecerredo.
Provincias
Asturias, Cantabria y León.
Municipios
Amieva, Cangas de Onís, Onís, Cabrales y Peñamellera Baja en Asturias.
Tresviso, Cillorigo de Liébana y Camaleño en Cantabria.
Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón en León.
Figura de protección
Ley 16/1995, de 30 de mayo, por la que se declara el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Otra figuras de protección
ZEPA de Liébana y LIC de Liébana
Ver el interactivo
Cabecera superior del teleférico de Fuente Dé

Ver el interactivo
Circo de Fuente Dé

ACCESOS
El principal acceso por Cantabria a los Picos de Europa se realiza a través de la autovía del Cantábrico A-8 hasta Unquera, donde se debe tomar la carretera nacional N-621 que se dirige a Potes, capital de la comarca de Liébana. Desde Potes se puede coger la carretera autonómica CA-185 hasta Fuente Dé, uno de los accesos al Parque Nacional y donde se ubica el famoso teleférico.

 

MEDIO FISICO

Climatología
El Parque Nacional de los Picos de Europa pertenece a la franja climática templado-húmeda, y es una de las zonas con mayor precipitación de la Península Ibérica, con una media de 2.000 mm anuales.
Presenta una climatología eminentemente atlántica en su vertiente Norte y atlántico-continental en la Sur, si bien se caracteriza por una serie de microclimas como los mediterráneos de los valle de Liébana.
La presencia irregular de vientos del Sur en el invierno tardío puede provocar aludes de nieve en zonas de bajo tránsito humano, mientras que en verano destaca la presencia de súbitas nieblas. La borrasca es la constante en la dinámica atmosférica de la zona.
Las temperaturas varían en función de la altitud. Así en el piso colino, de 0 a 800 m, la temperatura media anual es superior a los 12 ºC, mientras que en el alpino, el piso superior que comprende desde 2.400 m hasta los 2.646 m de Torrecerredo, ésta es inferior a los 3 ºC.

Relieve
Los Picos de Europa forman parte de la cordillera Cantábrica, franja montañosa que se extiende por el norte de España de forma paralela al mar Cantábrico, de unos 480 km de longitud, y situada en las comunidades autónomas del País Vasco, Cantabria, Asturias y Castilla y León.
Se trata del sistema orográfico más importante de Cantabria, donde se encuentran las máximas elevaciones de la región, con alturas como Peña Vieja (2.613 m), Coriscao (2.234 m) y Peña Prieta (2.536 m). La mayor cota de los Picos de Europa, el pico Torrecerredo (2.646 m) se sitúa en la zona leonesa del Parque Nacional.
El conjunto de los Picos de Europa suele dividirse en tres macizos: Occidental o de Peña Santa; Central o de Bulnes, y el Oriental o de Ándara. Este último está escoltado por los ríos Duje al oeste y Deva al este, y gran parte de él se corresponde con el Parque Nacional en territorio de Cantabria.

Geología
Aunque los Picos de Europa forman parte de la cordillera Cantábrica, éstos presentan un carácter geológico singular dentro de la cordillera.
Todas las rocas pertenecen a la Era Primaria o Paleozoico, es decir, se formaron hace más de 230 millones de años. Entonces existía sobre los Picos de Europa un mar no muy profundo, cuyos fondos fueron depositando sedimentos carbonatados y restos de organismos que, tras distintos procesos de transformación, dieron lugar a las masas calizas de diferentes tipos que hoy componen esta región.
A finales del Carbonífero, tuvo lugar un proceso conocido como Orogenia Hercínica. Orogénesis es el nombre utilizado para designar aquellos procesos que tienen como consecuencia la formación de montañas. Así, la orogénesis hercínica, consistió en el movimiento de las placas tectónicas, reuniendo los tres continentes existentes en el Paleozoico (Gondwana, Angara, y Continente Nor-Atlántico) formando un supercontinente conocido como Pangea. La unión de estos tres continentes provocó fuertes presiones, que originaron importantes deformaciones y fracturas acompañadas con la emersión de terrenos ocupados por el mar, constituyéndose de este modo los Picos de Europa.
Posteriormente, a principios del Mesozoico o Era Secundaria, Pangea se comenzó a fragmentar, y los Picos de Europa vieron atenuado su relieve debido a los procesos de distensión.
En el Cuaternario se vieron afectados por los procesos glaciares, cuya acción erosiva dio lugar a valles glaciares como los sistemas de Los Llorosos y de las Salgardas. Sin embargo, a pesar de la importancia del glaciarismo en esta zona, son escasas las morrenas (depósitos de los fragmentos rocosos arrastrados por los bloques de hielo en su movimiento) en los Picos de Europa. Los mejores ejemplos de morrenas se encuentran en el Macizo Oriental, destacando la Llomba del Toro como la de mayor superficie de los Picos de Europa.

Hoy en día no se conservan glaciares en estas montañas, pero cabe destacar la presencia de un gran nevero (acumulación de nieve que permanece helado todo o casi todo el año) en Lon Negro, a los pies de Torrecerredo, el pico de mayor altitud de los Picos de Europa, en el Macizo Central.

Edafología
En el Parque Nacional de los Picos de Europa, predominan las rocas calizas de diferentes tipos (calizas de montaña, calizas dolomíticas, etc.), aunque también hay presencia de pizarras, conglomerados y areniscas de origen silíceo.

Debido al complejo relieve de los Picos de Europa, en muchos casos no hay sido posible el desarrollo de suelos profundos, sobre todo, en las zonas de alta y media montaña.
En las zonas de media montaña se desarrollan suelos más o menos profundos sobre sustratos rocosos erosivos. Por otro lado, en los valles y laderas se forman suelos más evolucionados sobre los que prosperan formaciones arbóreas.
Los mejores suelos son, por tanto, los fondos de los valles, donde los árboles han sido sustituidos lentamente por pastizales y cultivos. Se trata de unos suelos con un fuerte carácter antrópico, con aportes continuos de materia orgánica y a la vez sometidos a un alto ritmo de producción.

Hidrología
El sistema hidrológico se encuentra totalmente condicionado por el desarrollo del proceso cárstico, motivo por el cual Picos de Europa presenta un escaso desarrollo de la red fluvial, a diferencia de la mayor parte de los macizos montañosos de Cantabria.

El único cauce relevante en Cantabria es el río Deva, surgencia cárstica que aflora en la ladera de Peña Remoña, con las únicas aportaciones en el macizo de la Canal de Lechugares, cabecera del Río Seco.


MEDIO BIÓTICO

Flora y vegetación
El desarrollo de las comunidades vegetales depende de diversos factores, como la altitud, condiciones climáticas y latitud de la misma. Así se establecen pisos bioclimáticos que están asociados a pisos de vegetación.

Dado el enorme gradiente altitudinal de los Picos de Europa, se dan prácticamente todos los pisos de vegetación: colino, montano, subalpino y alpino; lo que quiere decir que en este Parque Nacional se pueden encontrar gran variedad de formaciones vegetales: encinares en los cantiles rocosos, bosques de ribera, bosques mixtos, robledales, hayedos y matorrales.

En las zonas más bajas, correspondientes a piso colino, destacan algunas especies como el roble, la encina, el fresno y el tilo. Los encinares (Quercus ilex) se asientan en los cantiles calcáreos, recordando a los costeros, el encinar cantábrico de muchas otras comarcas, mas bien litorales, de la región. Sobre los suelos ácidos también se desarrollan encinares uniéndose a otro bosque: los alcornocales (Quercus suber) lebaniegos, que constituyen el único resto en Cantabria de este bosque. Ligados a pies de cantil abundan abundan las dos especies de tilos (Tilia platyphyllos y Tilia cordata), acompañados de fresnos y típicas del bosque planocaducifolio. Cabe señalar finalmente los robledales de Quercus robur y Quercus petraea que se asientan sobre el piso colino, además de las muchas especies que se localizan en los bosques de estas zonas: enebro de la miera (Juniperus oxycedrus), serbales domésticos (Sorbus domestica), madroños (Arbutus unedo), brezos (Erica alborea, Daboecia cantabrica, Calluna vulgaris), labiérnagos (Phillyrea media), aladiernos (Rhamnus alaternus), jaras (Cistus salvifolius y Cistus psilosepalus), leguminosas como la Genista florida y Cytisus cantabricus, y labiadas como los tomillos (Thymus mastichina) y oréganos (Origanum vulgare), entre otros.

En el piso montano se desarrollan bosques de robles (Quercus robur y Quercus petraea), abedules (Betula pubescens), y sobre todo, de hayas (Fagus sylvatica). Los hayedos dominan las zonas calcáreas de los propios Picos, como el de la subida a Ándara. Estos bosques cuentan con otros árboles, como los mostajos (Sorbus aria) o los serbales de cazadores (Sorbus aucuparia). También se da en esta zona el acebo (Ilex aquifolium) y, con menor frecuencia, el tejo (Taxus baccata).

A medida que se asciende en altura desaparece la vegetación arbórea y se instalan comunidades arbustivas; se ha llegado al piso subalpino. La vegetación de este piso se caracteriza por la presencia de matorrales, siendo el representante más significativo el enebro común (Juniperus communis), que en las etapas maduras está acompañado por la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) y de genista (Genista legionensis). En las zonas ácidas, como las de Peña Prieta y las laderas de Coriscao, dominan los piornales.

El piso alpino (por encima de los 2.200 m) coincide en los Picos de Europa con las cumbres más altas. A pesar de las duras condiciones climáticas hay plantas que se han adaptado a vivir, como los cárices (Carex capilaris), la vulneraria (Anthyllis vulneraria), los pies de león (Alchemilla plicatula), y claveles de roca (Petrocoptis glaucifolia). En las zonas más húmedas se pueden encontrar las pediculares (Pediculares pyrenaica y P.sylvatica) y el epilobio de estolones (Epilobium anagallidifolium)

Fauna
La situación de los Picos de Europa entre dos regiones, la Eurosiberiana y la Mediterránea, contribuye a la riqueza de su fauna. Probablemente la fauna de este Parque Nacional sea la más rica y variada de toda Cantabria.

Aquí habitan algunas especies europeas, cuyo límite de distribución se encuentra precisamente en estas montañas cantábricas. Entre estas especies cabe citar mamíferos como el ratón espiguero (Mycromys minutus), el ratón leonado (Apodemus flavicollis), el armiño (Mustela erminea), el lirón gris (Glis glis) y la marta (Martes martes). Del grupo de las aves son destacables el escribano cerillo (Emberiza citrinella), el pico mediano (Dendrocopos medius), el alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), la becada (Scolopax rusticola), etc., y entre los anfibios y reptiles hay que señalar a la culebra de Esculapio (Elaphe longissima), el lagarto verde (Lacerta viridis), la rana bermeja (Rana temporaria), la lagartija roquera (Podarcis muralis), y diversas especies de tritones.

También aparecen en los Picos de Europa, como hemos comentado, especies propias de la región Mediterránea. Tal es el caso del lagarto ocelado (Lacerta lepida), la lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y la culebra viperina (Natrix maura); y de la gineta (Genetta genetta), el roquero solitario (Monticola solitarius), el alimoche (Neophron percnopterus), el vencejo real (Apus melba) y el buitre leonado (Gyps fulvus).

Podemos hablar de las especies de fauna en relación a las zonas en las que habitan, distinguiendo de este modo entre las zonas bajas y los fondos de los valles, las formaciones boscosas, las áreas de pastizales, y las zonas más altas.

En las áreas bajas, las más transformadas de los Picos de Europa, puesto que en ellas se encuentran los núcleos de población, aparecen especies mediterráneas como las ya citadas, además de aves como el milano negro (Milvus migrans) y el águila culebrera (Circaetus gallicus). Es en estas zonas donde habitan especies más adaptadas a los medios humanizados, como la corneja (Corvus corone), la garduña (Martes foina) o la comadreja (Mustela nivalis).

Las masas forestales albergan a multitud de especies, entre las que sin duda destaca el urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus), que ocupa exclusivamente hayedos. En estas formaciones boscosas podemos encontrar gran número de especies de aves: el petirrojo, el herrerillo común el trepador azul, el mirlo, el chochín, etc.; sin embargo, son escasos los reptiles y anfibios.

En los pastizales mantenidos por la presencia estacional de ganado en régimen extensivo, denominados “brañas”, aparecen las ratas de agua (Arvicola terrestris), la alondra (Alauda arvensis), el bisbita alpino (Anthus spinoletta), el pardillo (Carduelis cannabina) o el ratonero (Buteo buteo), la rapaz más abundante de los Picos de Europa. Otros predadores son el armiño (Mustela erminea), el zorro (Vulpes vulpes) y el búho real (Bubo bubo).

Las zonas más altas del Picos de Europa son medios extremos, donde solamente habitan especies adaptadas a sus duras condiciones, como son el treparriscos (Tichodroma muraria), el gorrión alpino (Montifringilla nivalis), el mirlo capiblanco (Turdus torquatus), la chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) o el rebeco (Rupicabra rupicabra). También habitan en estas zonas el acentor alpino (Prunilla collaris) y la ratilla nival (Microtus nivalis), propias de las montañas mediterráneas, y rupícolas como el águila real (Aquila chrysaetos), el colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), el roquero rojo (Monticola saxatilis) y el cuervo (Corvus corax).


MEDIO SOCIOECONOMICO

El Parque Nacional de los Picos de Europa se extiende en el ámbito territorial de diez términos municipales: Cangas de Onís, Onís, Cabrales, Amieva y Peñamellera Baja, en Asturias; Camaleón, Cillórigo de Liébana y Tresviso, en Cantabria; y Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón, en Castilla y León.

En su interior se encuentran veinte poblaciones: Covadonga, Camarmeña, Tielve, Sotres y Bulnes en Asturias; Tresviso y Fuente Dé en Cantabria; y Oseja de Sajambre, Soto de Sajambre, Pío, Ribota, Vierdes, Posada de Valdeón, Caldevilla, Soto de Valdeón, Los Llanos, Prada, Santa Marina, Cordiñañes y Caín de Valdeón en León.

Características generales de población
La población total de los municipios cántabros que forman el Parque Nacional de los Picos de Europa es, según los datos correspondientes al año 2006 (publicados por el Instituto Nacional de Estadística), de 2.379 habitantes.

MUNICIPIOS
POBLACIÓN

Cillorigo de Liébana

1.215
Camaleño
1.088
Tresviso
76
TOTAL
2.379

Estos municipios, de igual manera que el resto de los municipios lebaniegos, han experimentado una tendencia demográfica regresiva durante el siglo XX, en la que destaca el fuerte descenso poblacional sufrido por Cillorigo de Liébana y Camaleño en la segunda mitad del siglo.

El periodo comprendido entre 1900 y 1940 estuvo caracterizado en Cillorigo de Liébana por continuas fluctuaciones, alcanzándose al final del periodo el máximo poblacional. Por su parte Camaleño mantuvo su población en estos años, con ligeros aumentos y descensos, y en los últimos años de la década de los 30 experimentó un aumento de mayor importancia.

En Tresviso la población creció a principios de siglo, concretamente en los años 10, y desde entonces el municipio ha ido perdiendo habitantes de forma continua hasta la actualidad.

En términos generales podemos decir que la población cántabra de Picos de Europa presenta un perfil demográfico más envejecido que la media de la región.

Las actividades económicas de la población
Hasta hace pocos años lo tradicional en todos los municipios de los Picos de Europa era vivir de la agricultura y la ganadería con una marcadísima vocación minitrashumante y estacional. El clima singular del que gozan estos municipios favorece una fructífera agricultura, en la que destaca el cultivo de la vid, materia prima del afamado orujo de Liébana.

Hoy en día el turismo se ha convertido en el principal motor económico de esta zona, en especial de Cillorigo de Liébana y Camaleño, que tiene en este último municipio el teleférico de Fuente Dé como mayor reclamo.

Sin embargo, Cillorigo de Liébana y Camaleño, como ya hemos comentado, se han dedicado tradicionalmente a la agricultura y la ganadería, actividades que no han perdido su toda su fuerza. En Camaleño destacan los cultivos de patatas, legumbres y vid, en Cillorigo la vid, destinada a la producción de orujo, es la protagonista.

La actividad económica principal de Tresviso sigue siendo la ganadería de montaña, tanto de vacuno como de ovino y caprino, que sirve de base para la fabricación del queso picón de Tresviso, uno de los productos más conocidos que cuenta con denominación de origen desde 1994. El menor desarrollo del turismo en este municipio se debe a su elevada altitud y difícil comunicación.

La industria es mínima en estas tierras, solamente existen un par de industrias orujeras y alguna pequeña quesería.

Patrimonio cultural
En los valles rodeados de altas montañas de los Picos de Europa se establecieron durante la Prehistoria asentamientos de pequeñas poblaciones.

Los primeros yacimientos encontrados se fijan en la Sierra de Peña Oviedo, donde se han hallado túmulos. En otras sierras de la comarca se encuentran asimismo testimonios que dan fe del Megalítico.

De la época romana existen testimonios funerarios como lo son las lápidas halladas en Cabezón y Cillorigo de Liébana. Durante el medievo existieron más de una veintena de monasterios, entre los que destacan Santo Toribio (antes San Martín) de Liébana y Santa María de Lebeña.

El monasterio de Santo Toribio de Liébana fue fundado en el s.VIII, se cree que por un monje palentino de nombre Toribio, que vino a refugiarse a este lugar. Esta zona fue lugar de refugio de los cristianos, perseguidos en aquella época; lo que explica que la cristianización fuera aquí de gran importancia y la construcción de tantos monasterios. Merece interés especial la puerta principal y la del perdón, que se abre solamente los años del Jubileo Lebaniego. Suceden construcciones en el s.XVII como el claustro y la capilla del Lignum Crucis, capilla que guarda una de las reliquias del Lignum Crucis, traída a España por el obispo de Astorga y depositada por el monje Toribio en Liébana.

La iglesia de Santa María de Lebeña, de importancia en el ámbito nacional, sintetiza el arte mozárabe del s.IX.

En la parte asturiana del Parque destaca la Basílica de Nuestra Señora de Covadonga, enclavada en la zona más alta, donde la tradición cuenta que Pelayo venció a las tropas árabes y tomó como estandarte la cruz de Cristo, cruz representada en la bandera asturiana y conocida como la cruz de Pelayo.

Educación ambiental
El Parque Nacional cuenta en la vertiente cántabra con el Centro de Visitantes de Sotama (Tama), que ofrece una visión del Parque desde la comarca de Liébana. En este centro se organizan rutas guiadas en verano y visitas para grupos, previa solicitud.

Existe un punto de información al público sobre itinerarios turísticos, rutas de senderismo, meteorología, servicios, etc. en el municipio de Camaleño.

Para disfrutar del paisaje se pueden visitar los diferentes miradores que hay en todo el territorio. En Cantabria los más significativos son el Mirador del Cable, situado en la estación superior del teleférico, desde el que se puede contemplan la cuenca alta del río Deva; el Mirador de Santo Toribio, en el entorno del monasterio de Santo Toribio, con vistas de la cara sur del Macizo Oriental de los Picos de Europa; y el Mirador de Llesba, en el alto puerto de San Glorio sale una pista de 1 km que llega al collado de Llesba, con vistas al Macizo Oriental.

 

Otoño



FLORA    
Árboles Abedul Betula pubercens
  Acebo Ilex aquifolium
  Alcornoque Quercus suber
  Encina Quercus ilex
  Fresno Fraxinus excelsior
  Haya Fagus sylvatica
  Mostajo Sorbus aria
  Roble albar Quercus petraea
  Roble común Quercus robur
  Serbal de cazadores Sorbus aucuparia
  Serbal doméstico Sorbus domestica
  Tejo Taxus baccata
  Tilo Tilia platyphyllos
Arbustos Aladierno Rhamnus alaternus
  Brecina Calluna vulgaris
  Brezo arbóreo Erica arborea
  Brezo cantábrico Daboecia cantabrica
  Cárices Carex capillaris
  Carpazo Cistus psilosepalus
  Clavel de roca Petrocoptis glaucifolia
  Enebro común Juniperus communis
  Enebro de la miera Juniperus oxycedrus
  Epilobio de estolones Epilobium anagallidifolium
  Escoba cantábrica Cytisus cantabricus
  Gayuba Arctostaphylos uva-ursi
  Genista Genista legionensis
  Jara de hoja de salvia Cistus salvifolius
  Labiérnago Philyirea latifolia
  Madroño Arbutus unedo
  Orégano Origanum vulgare
  Pediculares Pediculares pyrenaica y P.sylvatica
  Pies de león Alchemilla plicatula
  Piorno Genista florida
  Tomillo Thymus mastichina
  Vulneraria Anthyllis vulneraria
FAUNA    
Aves Acentor alpino Prunilla collaris
  Águila culebrera Circaetus gallicus
  Águila real Aquila chrysaetos
  Alcaudón dorsirrojo Lanius collurio
  Alimoche Neophron percnocterus
  Alondra Alauda arvensis
  Becada Scolopax rusticola
  Bisbita alpino Anthus spinoletta
  Búho real Bubo bubo
  Buitre leonado Gyps fulvus
  Chochín Troglodytes troglodytes
  Chova piquigualda Pyrrhocorax graculus
  Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros
  Corneja Corvus corone
  Cuervo Corvus corax
  Escribano cerillo Emberiza citrinella
  Gorrión alpino Montifringilla nivalis
  Herrerillo común Parus caeruleus
  Milano negro Milvus migrans
  Mirlo Turdus merula
  Mirlo capiblanco Turdus torquatus
  Pardillo Carduelis cannabina
  Petirrojo Erithacus rubecula
  Pico mediano Dendrocopos medius
  Ratonero Buteo buteo
  Roquero rojo Monticola saxatilis
  Roquero solitario Monticola solitarius
  Trepador azul Sitta europaea
  Treparriscos Tichodroma muraria
  Urogallo Tetrao urogallus cantabricus
  Vencejo real Apus melba
Mamíferos Armiño Mustela erminea
  Comadreja Mustela nivalis
  Garduña Martes foina
  Gineta Genetta genetta
  Lirón gris Glis glis
  Marta Martes martes
  Rata de agua Arvicola terrestris
  Ratilla nival Microtus nivalis
  Ratón espiguero Mycromys minutus
  Ratón leonado Apodemus flavicollis
  Rebeco Rupicabra rupicabra
  Zorro Vulpes vulpes
Reptiles Culebra de Esculapio Elaphe longissima
  Culebra viperina Mustela nivalis
  Lagartija colilarga Psammodromus algirus
  Lagartija roquera Podarcis muralis
  Lagarto ocelado Lacerta lepida
  Lagarto verde Lacerta viridis
Anfibios Rana bermeja Rana temporaria
  Tritón alpino Triturus alpestris
  Tritón palmeado Triturus helveticus

Bosque de abedules

Collado de Llesba


Aguileña (Aquilegia vulgaris)

Urogallos